A lo largo de mucho tiempo las mujeres hemos recibido muchos mensajes negativos acerca de nuestra sangre menstrual, nuestra sexualidad y nuestra naturaleza cíclica.

Hemos heredado una fuerte desconexión y rechazo profundo hacia nuestro cuerpo y mucho de lo que esto implica. El dolor al que ha estado ligado la menstruación es el reflejo de todo el sufrimiento ancestral al que ha estado sometido la mujer; pero nuestra sangre nos ayuda a sanar, a renovarnos, a re-conectar con el inicio de la creación, con nuestra madre tierra.

¿Como puede gustarme algo de lo que me avergüenzo? Si yo no reconozco lo que sale de mí, ¿Quien lo hará? ¿Como puedo amarme incondicionalmente si rechazo mis fluidos? ¿Cual es realmente el dolor que refleja la llegada de mi luna?

El sangrado menstrual es algo natural y por ende necesita ser visibilizado de esta manera ante la sociedad. Comenzando por nosotras mismas, reconciliándonos con nuestra feminidad y viviéndola como el gran don de vida que es: creador de hijos, de familia, de ideas, de amor, de esperanza, de unión, creación infinita!

Es parte de nosotros, contiene fluidos, células del útero que es nuestro centro creador y dador de vida, contiene células madre, un alto contenido energético de vida y gran parte de nuestra información genética y biológica esta alli. No por nada para saber como se encuentra nuestro cuerpo lo primero que hacen es revisar nuestra sangre.

Como mujeres estamos conectadas fisiológicamente con los ciclos lunares y a medida que nos reconozcamos como cíclicas y a través de un proceso de autobservación podremos acceder eficientemente con nuestra energía sagradaconectando asi con nuestros propositos, y los deseos mas puros de nuestra alma.

Es un buen momento de concientizar e integrar cada etapa de nuestra feminidad como parte de nuestra sanación, aceptación y nuestro poder femenino.

Comienza tu propia busqueda y hagamos viral la menstruacion como parte de nuestra divinidad!