Comienzo este nuevo año no solo con metas y propósitos sino con actitudes que me impulsen a cultivar la intención de mi corazón.

¡Convierto mi vida en un conjunto de actitudes cotidianas que me hagan sentir, que me den alegría y que resuenen cómo yo quiero que se vea mi vida!

Yo apuesto este nuevo año a elegir solamente lo que hace a mi corazón sentir paz y alegría y decir NO a cualquier cosa que no se sienta bien.

Tomo mis decisiones enfocándome en lo que vibra con la forma en la que quiero que mi vida se vea en el futuro, en las cosas que realmente importan y se proyectan más allá de lo que mis ojos ven.

Me despierto honrando y amando mi cuerpo, me acerco a herramientas que me hagan sentir bien y que me ayuden a reconocer lo que es bueno para mi cuerpo.

Me libero de seguir siendo esclava de lo que “tengo” que hacer o de en donde “tengo” que estar.

Me rodeo de gente que le gusta estar en la naturaleza, caminar o correr con ellos.

Vivo en gratitud en el presente. Aquí y ahora. ¡Un día a la vez!

¿Qué actitud deseas cultivar para este Nuevo año? Que te dice tu Corazón?

¡Gracias por comentar!