Antes de quedar embarazada pude haber asistido a un par de clases de yoga, pero definitivamente el claro llamado fue cuando supe que lo estaba.

Pude disfrutar desde el primer momento de clases de Yoga Kundalini prenatal que fue una herramienta clave para poder dar a luz a mi bebe en casa desde la naturalidad de mi ser  y actualmente sigo asistiendo a las clases de yoga postnatal que me ayudan a equilibrar mi maternidad y fortalecer mi centro, además de ser un momento especial donde logro relajarme y conectarme profundamente con mí (mis) bebé (s)  favoreciendo el vínculo madre-hijo.

Definitivamente es una herramienta increíble donde conjuga de manera armónica la respiración, cantos, mantras, relajación y liberación de la energía que todos tenemos.

He ganado conciencia tanto de mí misma como de lo que sucede a mi alrededor y esto me ha dado mayor serenidad, satisfacción y fortaleza espiritual.

Llamese yoga, o con lo que sea que te identifiques que te permita liberarte, soltar creencias, bloqueos, negatividad… es muy importante buscar ese espacio intimo que sirva de puente para la reconexion con el verdadero ser, ese que todo lo puede, el que no excluye, ni juzga, el que es UNO en amor con el planeta. Asi se ve el mundo de otra manera y así comienzas a relacionarte con él y contigo misma de una forma más sutil y amorosa.

Quiero expresar con toda mi alma las GRACIAS  a Silvia Lyle, mi gran maestra y amiga, por brindarme su apoyo, su sabiduría, y por el excelente trabajo de entrega y dedicación con tantas mujeres.